Nota de la autora: poema inspirado en la canción Que me alcance la vida de Sin Bandera, con un toque de la poesía de Don Antonio Machado.
Y solo quiero que
me alcance la vida
para demostrártelo.
Cuando subes y cuando bajas,
escalón a escalón
en camino,
espiral de emociones
en la escalera,
el portal entre tú y yo,
el timbre que resuena.
Y solo quiero que
me alcance la vida
para tocarte.
Ya no subo escalones
y tampoco los bajo.
Paso a paso caminante
no hay camino,
no hago camino al andar
varado en mitad de una escalera.
Y solo quiero que
me alcance la vida
para estar a tu lado.
Empezamos en el bajo,
florecimos al segundo,
un beso en el tercero,
nuestra promesa al cuarto,
y al quinto caímos.
Solo quiero que
me alcance la vida…
Amor de niños,
amor de verdad.
Jugar a subir a la azotea;
aventureros unidos
por un pasillo que
caen en el olvido.
… para volver a subir,
para volver a bajar.
Varado en mitad de
una escalera
te veo pasar;
no vacilas al avanzar,
escalón a escalón
en pos de la cima;
donde yo no puedo ir,
donde yo no puedo llegar.
Y solo quiero que
me alcance la vida…
Quisiera decirte que
extraño tu sonrisa,
tus ojos y tu pelo,
la forma en la que
te enfadas,
la esencia de tus besos.
… para volver a nacer,
para una oportunidad.
Aquel día te prometí
el cielo
y caímos
en el infierno;
frenética caída
de un ascensor
sin piedad.
¿Qué pasó? ¿Ya
nada queda?
¿Se ha borrado el amor
con una mano de pintura
sobre nuestra escalera?
Y solo quiero que
me alcance la vida
para amarte.
Promesas rotas
a mi espalda que
no puedo olvidar,
palabras que
mueren en mi boca
sobre la tuya.
Porque ese día
te tenía frente a mí.
Y solo quiero que
me alcance la vida
para demostrártelo.